Cómo curar el mal de ojo

El mal de ojo es la creencia popular de que alguien puede, voluntaria o involuntariamente, atraer enfermedades y desgracias sobre otra persona con mirarla. La energía negativa de una persona que siente envidia hacia otra puede provocarle síntomas que no parecen deberse a ninguna enfermedad (debilidad extrema, infecciones oculares, malestar estomacal, fiebre y náuseas). También es probable que el afectado empiece a tener problemas a nivel personal, familiar o incluso, profesional, sin causa aparente. En estos casos, se dice que la persona está “ojeada” y para poder recuperar su salud y prosperidad, debe curarse.

Si piensas que tú a alguna persona que conoces está “ojeado”, sigue leyendo para descubrir cómo curar el mal de ojo.

Método 1 de 2: Remedios contra el mal de ojo

Una vez que determines que una persona padece el mal de ojo, hay varios mecanismos de curación que pueden ser efectivos dependiendo de quién los realice y qué tan afectada (u “ojeada”) esté la persona.

1

Emplea aceite. El ritual con aceite sirve tanto para “diagnosticar” como para curar el mal de ojo. Sujeta un mechón de cabello sobre un vaso con agua de la persona afectada y luego, sobre este vierte aceite.

• Si las gotas de aceite no se unen formando una sola gota y/o se mezclan con el agua, quiere decir que la persona está ojeada y para curarla, debes repetir este ritual mientras haces una plegaria.
• El ritual surte efecto cuando las gotas flotan y se funden en una sola.

2

Recurre a un curandero. Existe la creencia de que el huevo absorbe el mal, sea por un “ojeo” o una brujería. El ritual, ejecutado habitualmente por un curandero, consiste en pasar un huevo de gallina crudo por el cuerpo semidesnudo del afectado mientras recita una oración. Una vez terminado el ritual, el huevo se debe abrir y depositar en un vaso de cristal con poca agua. Si la persona no está curada aún, la clara se verá turbia y creará formas extrañas, en cuyo caso se recomienda repetir el ritual.

3

Ora. Hay diversas oraciones que pueden ser efectivas para ayudar a una persona “ojeada”, sobre todo si el mal fue causado involuntariamente (mal menor). En este caso, debes hacer la señal de la cruz y luego ofrecer una plegaria para eliminar el mal de ojo. El Padre Nuestro y el credo son las más comunes, pero también se usan otras dirigidas a Jesús o a ciertos santos.^[1]

4

Usa una vela blanca. Las velas de color blanco se utilizan para eliminar las energías negativas, atraer cambios positivos y combatir el mal de ojo. Para este ritual tienes que: agregar 2 puñados de sal gruesa a un cuenco con agua, mezclar bien y luego poner en el centro una vela de color blanco.

• Tienes que dejar el cuenco detrás de la puerta o en la habitación de la persona afectada y el viernes por la noche tienes que prender la vela.
• Una vez que se consuma la vela, deberás desechar el agua lejos de la casa, en la tierra o donde corra agua. ^[2]

5

Sé bondadoso. Aunque hay varios métodos para curar el mal de ojo y acabar con todos los infortunios o padecimientos físicos que puede causar, el más sencillo es generar un cambio positivo desde tu interior. Rodéate de personas positivas, dedica tu tiempo a causas altruistas, ora o medita, visita lugares santos y maneja todos tus asuntos con generosidad y justicia. Quizá la mejor forma de alejar lo malo sea crear algo bueno para ti y los demás.

Método 2 de 2: Prevención contra el mal de ojo

A veces la mejor cura es la prevención. A continuación te presentaremos algunas formas para prevenir el mal de ojo

1

Usa un ojo turco. Desde el Antiguo Egipto se usaba un amuleto conocido como el ojo turco o nazar. Usualmente se trata de un objeto con círculos concéntricos azules que evocan un ojo y sigue siendo muy común en Turquía y Grecia, donde se utiliza para proteger viviendas y vehículos.

• En años recientes se ha extendido su uso entre los jóvenes, no necesariamente para protegerse, sino porque es un talismán atractivo y el diseño se ha hecho muy popular.
• En varios países del Caribe también se utilizan amuletos hechos con coral rojo y una semilla conocida como ojo de venado

2

Lleva una cinta roja. Muchas personas creen que las pulseras rojas repelen la energía negativa de quienes nos miran con envidia.

• La creencia de que los bebés están más propensos al mal de ojo está muy extendida en Latinoamérica y por esta razón, muchos niños llevan cintas rojas atadas a sus muñecas o tobillos.
• Otras personas creen que usando un listón o algo de color rojo, la mirada de los demás se concentrará en ese objeto y así, evitarán el mal de ojo. ^[7]
• La costumbre de pisarle los zapatos nuevos a alguien tiene el mismo objetivo, pues al no generar envidia, estará mejor protegido contra el mal de ojo

3

Haz la señal de la cruz. En muchas culturas, se les suele hacer la señal de la cruz a los niños para evitar que los ojeen en la calle. Asimismo, es común que quien realiza cualquier limpieza o ritual contra el mal de ojo, se santigüe una o varias veces a lo largo del proceso

• En la Europa cristiana, se cree que una forma de protección simple pero efectiva contra el mal de ojo y las energías malignas es hacer la señal de la cruz con la mano y señalar al ente emisor con el dedo índice y el dedo meñique.

4

Utiliza otros métodos. Muchas personas temerosas de adquirir el mal de ojo llevan consigo estampillas de ciertos santos (San Jorge, San Cipriano, Santa Bárbara etc.)

• Otras protegen su hogar sembrando plantas como la ruda, el ají rojo o bien manteniendo cortezas de coco o eucalipto dentro de la casa, ambos conocidos por su capacidad de absorber las malas energías.^[8]
• En algunas culturas populares, se suele escupir a los bebés o a las mujeres embarazadas, pues la saliva se considera una sustancia protectora

CONSEJOS

• Si no estás seguro sobre cómo curarte del mal de ojo, consulta con tus familiares mayores. En muchas familias, este conocimiento ha pasado de generación en generación.
• Si decides visitar un curandero, brujo o chamán, asegúrate de no estar siendo víctima de una estafa. Pide recomendaciones entre tus amigos sobre a quién visitar.