Historia y Orígenes del Tarot
Existen numerosas teorías sobre la historia y el origen del Tarot de Marsella. Sin embargo, la documentación historiográfica y arqueológica más antigua relacionada con este conjunto de cartas remonta al siglo XVII con los Tarot de Marsella de Jean Noblet (1650), Jean Dodal (1701) y Nicolas Cover (1760).
Sin embargo, muchos indicios nos llevan a pensar que la historia del tarot, de la baraja del tarot, remontaría a tiempos más remotos.
En el siglo XV, y en juegos de cartas italianas ilustradas como fueron las de Visconti o Carlos VI encontramos similitudes iconográficas y temáticas con las cartas del llamado Tarot de Marsella.
Los historiadores contemplan la posibilidad de la existencia ya desde la antigüedad de juegos de cartas de carácter adivinatorio, tales como el mítico Tarot Egipto o « Libro de Thot ». Y en Grecia antigua de unos juegos similares traídos por los gitanos, pueblo de origen indio.
Por lo tanto, el origen del tarot y esta cultura de barajas adivinatorias podría encontrar su origen en la India y hubiera llegado hacia Europa de mano de los árabes.
Es importante subrayar que Cicerón y Plutarco en su «De la adivinación» y «Dialogos pyticos» mencionaron en su tiempo tiradas de cartas adivinatorias en los alrededores del templo de Fortuna.
Una teoría reciente relaciona el origen del tarot con el orden monástico benedictino.
Investigadores como Daniel Rodes y Encarna Sánchez sostienen que existen numerosas relaciones entre la simbología del Tarot y la herejía medieval de los cataros. De entrada podemos hallar una coincidencia temporal y espacial. Los juegos más antiguos de Tarot que se conservan surgen precisamente en la misma época y los lugares donde se desarrolló la iglesia catara, la iglesia del amor, los bons homes o buenos hombres, los perfectos o puros.
Un editor de cartas de Tarot de Marsella sostiene que el juego fue inventado en el mismo Marsella y que estuviera relacionado con los constructores de catedrales románicas y mas precisamente con el monje Marselles Cassien.
En el siglo XX numerosos autores han recreado las imágenes del Tarot en distintos formatos; desde los tarot Goleen Dawn y Rider a principios de siglo hasta los cuadros de Salvador Dalí. Cada autor ha reflejado en ellos sus propias ideas pero nadie ha conseguido igualar la perfección técnica, la riqueza simbólica y espiritual, la obra de arte que es ese monumento conocido como “Tarot de Marsella”, obra medieval de conocimiento perenne. Este último es el único que contiene una serie de elementos que permiten relacionar las cartas entre sí.